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Situada en el valle de Tena, en la pequeña población de Escarrilla, encontramos esta divertida Vía Ferrata de Escuacho, recientemente ampliada para disfrutar, durante más tiempo, de sus paisajes de vértigo sobre el río Gállego.

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La Vía Ferrata de Escuacho se desarrolla en tres marcados tramos donde, poco a poco, la adrenalina irá subiendo de nivel,como lo hará el recorrido hasta llegar a su máximo grado, catalogado como K4, donde encontraremos diversión y reto a partes iguales.

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La aventura comienza con una entretenida bajada que nos deja frente a un ``puente mono´´; este nos regalará  la primera vista impactante sobre el río Gállego, paredes cubiertas de la flora más agreste del Pirineo oscense. Una vez cruzado, iremos tomando más altura para, después, descender bruscamente por el sendero que nos desvía hacia el segundo tramo, el más vertical.

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Disfrutaremos de una nueva dosis de aventura tras finalizar esta parte que nos obligará a tocar techo, y es ahí donde se inicia una bonita travesía para terminar superándola con pequeños desplomes.

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Descenderemos para afrontar el tramo final, cruzaremos un puente tibetano y pondremos a prueba nuestra destreza en la siguiente travesía. 

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Finalizaremos con “la guinda de Escuacho” al cruzar un último puente tibetano donde podremos tomar un respiro justo antes del tramo final: un desplome corto pero sostenido que pondrá nuestros bíceps a trabajar y salir del recorrido satisfechos de la actividad.